28 Jul
28Jul

En el vertiginoso mundo de las startups digitales, la estadística que revela que el 90% de aquellas que no cuentan con equipos de desarrollo propios no logran sobrevivir al segundo año de vida y es un llamado de atención para emprendedores y visionarios. 

La importancia de tener un equipo técnico sólido no puede subestimarse, ya que la capacidad de adaptación, innovación y rapidez son elementos cruciales para alcanzar el éxito en un mercado altamente competitivo y en constante cambio. 

La realidad es que muchas startups, motivadas por la emoción y la pasión por sus ideas, enfocan gran parte de sus esfuerzos en la concepción del producto o servicio, pero descuidan el desarrollo tecnológico necesario para hacerlo realidad. 

Optan por externalizar el desarrollo de sus plataformas digitales a terceros, confiando plenamente en que estos proveedores podrán materializar su visión de manera eficiente y exitosa. 

Sin embargo, esta elección puede traer consigo una serie de desafíos y riesgos que amenazan su supervivencia, ya que los tiempos de delivery de esas empresas no están alineadas a las necesidades de las startups. 

En primer lugar, al depender completamente de proveedores externos, las startups pueden experimentar mayores costos y retrasos en el desarrollo del producto. Los ajustes y cambios necesarios para adaptarse rápidamente a las demandas del mercado y las necesidades de los usuarios pueden volverse complicados y menos efectivos, lo que se traduce en una pérdida de tiempo valioso en un entorno donde la velocidad es clave. 

Además, la falta de un equipo de desarrollo propio puede conllevar una pérdida de control sobre el proceso y la calidad del resultado final. 

La falta de conocimiento directo de los detalles técnicos y la infraestructura subyacente puede llevar a resultados insatisfactorios o incluso a errores que afecten negativamente la experiencia del usuario. 

Es aquí donde surge una alternativa prometedora: las startups pueden asociarse a Escuela de OKR que se centra en establecer y alcanzar objetivos estratégicos de manera eficiente y efectiva.

Las OKRs son una metodología ágil que permite alinear los esfuerzos de todo el equipo hacia un objetivo común, asegurando un enfoque claro y medible en cada paso del camino. 

La asociación con Escuela de OKR puede ser una estrategia inteligente para aquellas startups que buscan desarrollar tecnología internamente ya que lo logramos 10 veces mas rápido de lo conocido, alineamos esfuerzos y mantenemos un enfoque claro en sus objetivos estratégicos. Al hacerlo, aumentamos significativamente las posibilidades de alcanzar el éxito en un mercado competitivo y en constante evolución.


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